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Revista médica de Chile

Print version ISSN 0034-9887

Rev. méd. Chile vol.130 no.8 Santiago Aug. 2002

http://dx.doi.org/10.4067/S0034-98872002000800006 

Rev Méd Chile 2002; 130: 879-884

Dimorfismo sexual
en la pigmentación de la piel,
color de ojos y pelo y presencia
de pecas en adolescentes chilenos
en dos estratos socioeconómicos

Viviana Zemelman1, Petra von Beck,
Orlando Alvarado, Carlos Y Valenzuela*.

Sexual dimorphism in skin,
eye and hair color and the presence
of freckles in Chilean teenagers
from two socioeconomic strata

Background: The risk of skin cancer is correlated with skin colour. Pigmentation protects against the effects of UV radiation. Aim: To study skin, eyes and hair colour in Chilean teenagers. Material and methods: The constitutive skin, hair and eyes colour and the presence of freckles was studied in 716 teenagers (416 females) of a low socio economical level and in 307 teenagers (155 females) of a high socio economical level. Results: The proportion of foreign surnames was higher in the high stratum and we only found aboriginal surnames in the low stratum. The females of the lower stratum presented lighter skin than males. This difference was not observed in the higher stratum. We did not find significant differences in the eye colour between sexes, however, adolescents from the high stratum presented lighter eye colour. Females had lighter hair colour than males in both strata, also, we found lighter hair colour in the high stratum. We did not find significant differences in the presence of freckles between strata, but, the proportion of females with freckles was higher than that of males in both strata. Conclusions: Our results may identify different groups of people, within the Chilean population, with different susceptibility to the effects of ultraviolet radiation (Rev Méd Chile 2002; 130: 879-84).
(Key-words: Genetic markers; Melanosis; Pigmentation; Sex differentiation; Social conditions)

Recibido el 3 de mayo, 2002. Aceptado en versión corregida el 8 de julio, 2002.
Departamento de Dermatología y Programa Genética Humana,
*ICBM, Facultad de Medicina, Universidad de Chile.
1 Bioquímico

El riesgo de cáncer cutáneo ha sido correlacionado con la pigmentación de la piel1-4l, la radiación ultravioleta (UV) y otros factoresl5,6l. En la última década se ha descrito una disminución paulatina de la capa de ozono en la Antártida, fenómeno denominado "disminución del ozono primaveral antártico7. Este fenómeno ha afectado también a ciudades del sur del continente americano8. En Chile ha existido preocupación por la mayor radiación UV que está recibiendo la población. La pigmentación de la piel parece ser un factor protector en relación con los efectos de la radiación UV9. El color de la piel se relaciona con dos cromóferos: la melanina y la hemoglobina. La melanina se produce en los melanocitos y se transfiere a los queratinocitos. El número de melanocitos es similar en las diferentes razas. Las diferencias étnicas en el color de la piel se deben, más bien, a diferencias en la cantidad de melanina producida. Sin embargo, el color de la piel, pelo u ojos se comporta como un carácter cuantitativo en cuya producción intervienen varios loci genéticos en interacción con el ambiente. Esta complejidad ha sido motivo de investigaciones más recientes y se ha encontrado que junto a los poligenes estarían involucrados genes mayores, entre los cuales, el más importante parece ser el receptor de melanocortina-1 o MC1-R10,11. En clínica se han utilizado clases arbitrarias para categorizar ordinalmente la pigmentación de piel, pelo y ojos. Es evidente la mayor pigmentación de la piel del amerindio que la del caucásico. La población chilena procede de la mezcla caucásica-amerindia con pigmentaciones distintas y se presenta estratificada sociogenéticamente12,13. El estrato socioeconómico alto se constituye mayoritariamente por una población caucásica y el estrato bajo por una mezcla de población caucásica (65%) y amerindia (35%)12-14. Sin embargo, esta mezcla no es genéticamente homogénea, ya que la población chilena se originó en su mayor parte por cruzamientos asimétricos entre varones caucásicos y mujeres amerindias. Es así que se ha encontrado que el dimorfismo sexual en estatura adulta es mayor en la población chilena que en las poblaciones caucásicas y amerindias que la originaron, lo que ha sido explicado por el mayor componente amerindio de los cromosomas X y el mayor componente caucásico del cromosoma Y en relación a los componentes autosómicos15,16. Tanto la correlación entre la pigmentación de la piel en una población y el desarrollo de cáncer cutáneo, como las implicaciones sociogenéticas de la población chilena, nos han motivado a estudiar la pigmentación humana en Chile, según estratificación socioeconómica, buscando posibles diferencias poblacionales en el riesgo de desarrollar cáncer cutáneo.

MATERIAL Y MÉTODO

Población:

Se estudiaron 716 alumnos (300 varones, 416 mujeres) pertenecientes a colegios municipalizados del estrato socioeconómico bajo y 307 alumnos (152 varones, 155 mujeres) de colegios privados del estrato socioeconómico alto de la Región Metropolitana.

Variables estudiadas

En cada alumno, se estudió el tipo de piel, color de ojos, color de pelo y la presencia de pecas mediante clasificación clínica.

a) Determinación del tipo de piel. El color de la piel fue medido en base a:

1) Historia de bronceado y quemadura solar: (Método Fitzpatrick)17.

2) Color constitutivo de piel no fotoexpuesta. Se determinó el color de piel de la zona glútea alta de cada alumno, mediante observación clínica, con la ayuda de una tabla de colores17.

b) Color de ojos. Se realizó mediante observación clínica y se clasificó en tres categorías: verde, azul, café-negro.

c) Color del pelo. Se realizó observación clínica del color del pelo y se clasificó en cuatro categorías: colorín, rubio, castaño y negro.

d) Presencia de pecas. Se constató cualitativamente la presencia o ausencia de pecas.

e) Clasificación por origen de apellidos. Se consignó el origen étnico de los dos apellidos de los alumnos y se los clasificó en: chilenos (hispánicos comunes en Chile), extranjeros (hispánicos no comunes en Chile, principalmente europeos latinos o europeos no latinos y en menor proporción árabes, judíos y del lejano oriente) y mapuches18.

Análisis Estadístico

El análisis estadístico se realizó mediante la prueba de c2 simple para heterogeneidad entre sexos o estratos y el del logaritmo de verosimilitud para casos con valores esperados menores que 519. Las comparaciones paramétricas se realizaron por las pruebas t y t' (Student) corregida para varianzas diferentes. De estas pruebas consideramos la con menor significación20.

RESULTADOS

La distribución según estrato socioeconómico y origen étnico se muestra en la Tabla 1.


Es evidente el componente extranjero (mayoritariamente europeo) mucho más frecuente en la muestra del estrato socioeconómico alto, que no posee individuos con apellidos mapuches.

La distribución por tipo de piel según sexo y estrato socioeconómico se observa en la Tabla 2.


Las mujeres resultaron significativamente más blancas que los varones en el estrato socioeconómico bajo (t=5,7, P<<10-6), en cambio, en el estrato socio económico alto, no se observan diferencias significativas en el color de piel entre mujeres y varones (t=0,25, P=0,80). La distribución en los tipos de piel fue heterogénea entre varones y mujeres en ambos estratos (estrato alto c25= 21,2, P=0,00029; estrato bajo c25= 41,6, P<<<10-6). En el estrato alto, si bien hay una mayor proporción de mujeres que varones con tipo de piel II (más clara), también hay más mujeres que varones con tipo IV, lo que iguala el promedio en ambos sexos. En cambio en el estrato bajo los varones presentan mayores proporciones de individuos en los tipos IV y V.

Cuando comparamos los dos estratos socioeconómicos entre sí, tanto la piel de mujeres como la de varones es significativamente más oscura en el estrato socioeconómico bajo (t para mujeres=3,83, P=0,00015; t para varones=8,31, P<<10-6). También hubo heterogeneidad para varones y mujeres entre ambos estratos (c24=80,1, P<<<10-6, c24=17,1, P=0,0018, respectivamente). En el estrato socioeconómico bajo, el tipo de piel constitutivo más frecuente en las mujeres fue III (34,6%) y en los varones fue el IV (41,7%). En cambio, en el estrato socioeconómico alto, el tipo de piel constitutivo más frecuente en las mujeres fue II (41,9%) y en los varones fue el III (45,4%).

En la Tabla 3, se observa la distribución del color de ojos por sexo y por estrato socioeconómico.


Tanto, en el estrato socioeconómico alto como en el bajo, el color más frecuente de ojos fue café-negro: 71% y 89,4%, respectivamente.

Cuando comparamos el color de ojos entre las mujeres y varones en los dos estratos, no hubo diferencias significativas. Sin embargo, cuando comparamos los dos estratos socioeconómicos, encontramos que el color de ojos es significativamente más claro (tanto en mujeres como en varones) en el estrato socioeconómico alto. Como la diferencia es sistemática, es decir hay un desplazamiento hacia los colores más oscuros en el estrato bajo, la comparación la realizamos sólo por la prueba c2 (c22 mujeres=58,0, P<<10-6; (c22 varones=16,5, P=0,00027).

En la Tabla 4, se observa la distribución del color del pelo por sexo y por estrato socioeconómico.


Tanto en el estrato alto como en el bajo, el color de pelo más frecuente fue el castaño (65,8% y 66,8% respectivamente). En el estrato alto las mujeres presentaron una proporción mayor en los colores Colorín + Rubio + Castaño (90,9%), versus 77,6% en los varones (c23=12,0, P=0,0073). En el estrato bajo estas cifras fueron 75,5% versus 62,7% (c23=15,3, P=0,0016).

Cuando se compararon los dos estratos, se observó un color de pelo significativamente más claro tanto en varones (c23=25,1, P=0,000014) como en las mujeres (c23= 69,7, P<<10-6).

La presencia de pecas por sexo y estrato socioeconómico se observa en la Tabla 5.


La proporción de mujeres con pecas fue significativamente mayor que la proporción de varones con pecas. Este fenómeno se observa en ambos estratos socioeconómicos (alto c21=13,2, P=0,00028; bajo c21=26,1, P<10-6). Cuando comparamos la presencia de pecas en individuos de ambos estratos, el estrato alto presentó una mayor proporción de individuos con pecas, sin embargo estas diferencias no fueron significativas (mujeres c21=2,4, P=0,124; varones c21=1,46, P=0,227).

DISCUSIÓN

Los efectos biológicos de la radiación ultravioleta (UV) sobre la piel humana han planteado importantes interrogantes durante la última década, por otro lado, la investigación epidemiológica se ha concentrado en la identificación de factores fenotípicos que condicionan la respuesta de la piel a la radiación UV.

El tipo de piel ha sido estudiado como factor de riesgo importante en el desarrollo del cáncer cutáneo. El resultado más importante de nuestro estudio es el hallazgo de piel más clara en las mujeres del estrato bajo que en los varones de ese estrato, diferencia no encontrada en el estrato socioeconómico alto. Sin embargo, varones y mujeres difieren en la distribución en los tipos de piel en ambos estratos. Estos resultados estarían de acuerdo con lo descrito en la literatura internacional, en los que no se informa dimorfismo sexual para color de piel en poblaciones caucásicas1-3,21-23, pero, sí se describe dimorfismo sexual con piel más clara en mujeres, en los escasos estudios de otros grupos étnicos o caucásicos con piel más oscura. Es así, como un trabajo realizado en población vasca de España informó que las mujeres tenían piel más clara que los varones24. Este fenómeno, también ha sido descrito en población africana25 y coreana26. Es importante recordar que la población coreana tiene el mismo origen mongoloide que la población amerindia que mezclada con la caucásica europea produjo a la población chilena y especialmente a la de estrato bajo12-14. También es notable recordar que el cruzamiento asimétrico que originó a la población chilena entre varones europeos y mujeres amerindias garantizó que los cromosomas X tuvieren una proporción mayor de componente amerindio que los autosomas, lo que coincidiría con los hallazgos de este estudio. Si el cromosoma X contiene genes para pigmentación de la piel o para su regulación, este dimorfismo sexual podría ser genéticamente confirmado. En nuestro estudio, también se obtuvo dimorfismo sexual del color del pelo, este resultado se observó en ambos estratos socioeconómicos. En relación al dimorfismo sexual encontrado en el color del pelo, algunos estudios internacionales han establecido una relación entre el contenido de aminoácidos y la pigmentación del pelo. Se ha encontrado una mayor concentración de triptófano en el pelo de los varones en relación al pelo de las mujeres27.

Los hallazgos de dimorfismo sexual en este trabajo: piel más blanca, color de pelo más claro y la mayor presencia de pecas en la mujer que en el hombre, definirían a la población femenina en Chile, especialmente a la de estrato socioeconómico bajo, como un grupo de mayor riesgo de presentar cáncer cutáneo. En un estudio, basado en los datos de cáncer de piel registrados en el 70% de los hospitales públicos de la Región Metropolitana 1992-199828, se estudiaron las diferencias genéricas en cuanto la presencia de tumores cutáneos. Se observó un mayor número de carcinomas basocelulares y de melanomas malignos faciales en mujeres que en varones29. Esto podría ser explicado por una mayor consulta dermatológica de mujeres, como también podría deberse a las diferencias genéricas en el tipo de piel. Por otro lado, las diferencias entre los dos estratos socioeconómicos observadas en nuestro estudio, tanto en la piel más blanca, como en el color de pelo y de ojos más claros en el sector socioeconómico alto predisponen a este sector como un grupo poblacional de mayor riesgo de tener cáncer cutáneo. En el presente, no se ha informado registros de cáncer cutáneo en la población privada de nuestro país, en el futuro, es imperioso estudiar población chilena sectorialmente, para establecer correctamente grupos de riesgo y para poder orientar futuras campañas de prevención del cáncer de piel en nuestro país.

REFERENCIAS

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Agradecimientos

Agradecemos a los alumnos de la carrera de Medicina de la Universidad de Chile: Paulina Aceituno R, Erika Astorga S, Rodrigo Castro S y Diego Catalán M, por su colaboración en la recolección de datos.


Correspondencia a: Viviana Zemelman. Casilla 249-11, Ñuñoa, Santiago, Chile. Fono 2234771.
E mail: vzemelma@ns.hospital.uchile.cl

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