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Revista médica de Chile

Print version ISSN 0034-9887

Rev. méd. Chile vol.143 no.3 Santiago Mar. 2015

http://dx.doi.org/10.4067/S0034-98872015000300012 

SALUD PÚBLICA

 

Asociación entre edulcorantes no nutritivos y riesgo de obesidad en estudiantes universitarios de Latinoamérica

Association between non-nutritive sweeteners and obesity risk among university students in Latin America

 

Samuel Durán Agúero1,a, Estela Blanco Batten2,b, María del Pilar Rodríguez Noel3,c,
Karla Cordón Arrivillaga4,c, Julieta Salazar de Ariza4,c, Jiniva Record Cornwall5,c, María del Pilar Cereceda Bujaico6,c, Sonia Antezana Almorza6, Sissy Espinoza Bernardo6, Claudia Encina Vega3,c

1 Nta. PhD. Msc. Docente carrera de Nutrición y Dietética. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad San Sebastián. Chile.
2 Epidemióloga, M.A., M.P.H. Division of Child Development and Community Health, Department of Pediatrics, University of California, San Diego, CA, USA.
3 Nta. Msc. Escuela de Nutrición y Dietética. Facultad de Salud. Universidad Santo Tomás sede Viña del Mar. Chile.
4 Nta. M.A. Docente carrera de Nutrición. Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia, Universidad de San Carlos de Guatemala. Guatemala.
5 Nta. Msc. Docente carrera de Nutrición y Dietética. Universidad Interamericana, Panamá.
6 Nta. Msc. Docente de la Escuela de Nutrición de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú.
6 Nta. Docente de la Escuela de Nutrición de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú.

Correspondencia a:


Background: The association between non-nutritive sweeteners and obesity is controversial. Aim: To determine whether the consumption of non-nutritive sweeteners is related to higher risk for overweight or obesity among university students in Chile, Panama, Guatemala and Peru. Material and Methods: A total of 1,224 (472 from Chile, 300 from Panama, 248 from Guatemala and 204 from Peru) male and female university students aged between 18 and 26 years participated in the study. Each student reported their food intake (frequency of weekly consumption) in a survey that contained photos of foods containing non-nutritive sweeteners adapted for each country. Anthropometry was also measured. Results: More than 80% of students consumed at least one product containing non-nutritive sweeteners. Females who ate acesulfame potassium and sucralose had a lower risk of overweight or obesity with an odds ratio (OR) of 0.5 (confidence intervals (CI) = 0.3-0.9; p = 0.003) and OR = 0.4 (IC = 0.2-0.8; p = 0.01), respectively. Conclusions: In this sample of Latinamerican university students, consumption of non-nutritive sweeteners was associated with lower risk of overweight only in females.

Key words: Acetosulfame; Non-nutritive sweeteners; Nutritional status; Obesity; Sucrose; Tricholorosucrose.


 

A nivel mundial entre las regiones con mayor prevalencia de obesidad se encuentra Sudamérica y América Central, países en transición nutricional, donde se ha incrementado la prevalencia de hiperlipemias, sobrepeso y obesidad1. El Índice de Masa Corporal (IMC) en las mujeres en estas regiones aumentó 1,3 a 1,4 puntos por década, lo cual sólo fue superado por Oceanía2. La prevalencia de obesidad en Latinoamérica presenta una gran variabilidad que va de 9,9 a 35,7%3.

En los últimos años, el aumento en la mortalidad relacionada con la obesidad se ha traducido en un aumento de dietas para pérdida de peso, rutinas de acondicionamiento físico y diversos productos dietéticos. Entre los factores alimentarios que contribuyen a la obesidad se encuentra el elevado consumo de azúcares y grasas4. Como resultado del impacto negativo en el peso corporal con el consumo de azúcar, se ha incrementado el consumo de edulcorantes no nutritivos (ENN)5, en Estados Unidos de Norteamérica6 y Latinoamérica, como una estrategia para reducir el consumo calorías7-8.

Actualmente existe una gran variedad de ENN en el mercado, y estos son entre 30 a 13.000 veces más dulce que el azúcar9. Entre los ENN consumidos de forma habitual podemos nombrar la sacarina, aspartame, sucralosa, estevia, ciclamato y acesulfame de potasio, entre otros9. El principio fundamental detrás del consumo de los ENN es que los individuos pueden consumir alimentos o bebidas sin el riesgo de calorías adicionales aportadas por productos que contienen azúcar. Actualmente se pueden encontrar en casi cualquier alimento, tales como bebidas, helados, mermeladas, leches saborizadas y yogurt.

Sustituir el azúcar por ENN puede ser una estrategia eficaz para el control de peso corporal, aunque los resultados son contradictorios10-12. Recientemente se ha iniciado el debate acerca de si el consumo de ENN aumenta el apetito y el peso corporal13 generando confusión entre los consumidores de estos productos.

Aunque hay estudios epidemiológicos en países desarrollados que han mostrado esa asociación9-10, no hay datos a nivel de países en transición epidemiológica y nutricional que muestren la asociación entre consumo de ENN e incremento de peso.

El objetivo del presente estudio es determinar si la ingesta de ENN en universitarios de Chile, Panamá, Guatemala y Perú se asocia con un incremento en el riesgo de sobrepeso/obesidad.

Material y Métodos

La muestra estudiada corresponde a 1.224 estudiantes universitarios de ambos sexos de 18 a 26 años, de los cuales 472 fueron de Chile, 300 de Panamá, 248 de Guatemala y 204 de Perú. El tamaño de la muestra se calculó a partir del estudio de Arcella y cols14 con un intervalo de confianza de 95%, una potencia de 90% y una precisión calculada como (media observada de consumo habitual de aspartame-ingesta diaria admitida para aspartame).

Procedimientos

Encuestas de consumo de alimentos

Se realizó un muestreo de los edulcorantes y alimentos que contienen ENN en el mercado de cada país, a través de visitas a mercados y supermercados, con un total de 122 productos para Chile, 109 para Panamá, 29 para Guatemala y 124 para Perú. Cada producto fue fotografiado y numerado. Sé utilizó una encuesta de frecuencia de consumo semanal de alimentos adaptada (sólo aparecen alimentos que contienen edulcorantes) y edulcorantes líquidos, en polvo o en tabletas, y validada por grupos de expertos para evaluar la ingesta de edulcorantes7. Las porciones fueron descritas como utensilios típicos de uso en el hogar (gotas, vaso, taza, cuchara, cucharadita, plato, etc.). Esta información fue utilizada para calcular la ingesta diaria de cada ENN. Las encuestas fueron aplicadas por estudiantes de Nutrición y Dietética previamente capacitados. Para evaluar la Ingesta diaria admisible (IDA), utilizamos las recomendaciones del Reglamento Sanitario de los Alimentos15.

En el presente análisis se eliminó la información sobre consumo de estevia ya que sólo estaba presente en Perú y Chile, y de ciclamato y sacarina donde el consumo estaba presente sólo en Chile.

Antropometría

El peso se midió utilizando una balanza electrónica de precisión (GAMMA®) con una sensibilidad de 0,1 kg, que permitió calcular la ingesta de los edulcorantes por kilo de peso. La estatura se midió con un tallímetro que está incorporado a la balanza. El estado nutricional fue determinado con el IMC. Este índice se calculó dividiendo el peso por la talla al cuadrado (IMC = peso kg/talla2), y el estado nutricional se clasificó como: IMC normal = 18,5-24,9 kg/m2, sobrepeso = 25,0 a 29,9 kg/m2 y obesidad mayor o igual a 30 kg/m2. Los antropometristas fueron estandarizados para disminuir el error intra-evaluador e inter-evaluador.

Estadística

Los datos fueron procesados en una planilla Excel y en el programa estadístico SPSS 19.0. Para evaluar la normalidad de las variables continuas (edad, peso, talla e ingesta de ENN) se utilizó la prueba de bondad de Kolmogorov-Smirnov. Para la comparación entre países se utilizó la prueba estadística ANOVA y para las variables de distribución no-normal la prueba de Kruskal-Wallis. Además, se llevó a cabo un análisis de regresión logística para evaluar la asociación existente entre el consumo de edulcorantes y el riego de obesidad, ajustando las variables por edad. En todos los casos se consideró significativo un valor de p < 0,05.

Resultados

La muestra estuvo conformada por 1.224 estudiantes de ambos sexos, de distintas carreras, como derecho, ingenierías, educación y salud. Más de 80% de los estudiantes consume al menos 1 producto que contiene un ENN de forma diaria. En la Tabla 1 se muestran las características antropométricas en los distintos países, del total de estudiantes 5,3% de los estudiantes presentó obesidad y 21,7% sobrepeso, siendo mayor el sobrepeso y la obesidad en hombres panameños (41,6% y 16,6% respectivamente). En la Tabla 2 se muestra los valores de ingesta diaria de los edulcorantes según país y sexo. En todos los países el edulcorante con mayor consumo entre hombres y mujeres fue aspartamo (Tabla 2). Las mujeres panameñas son las que consumen significativamente más ENN (acesulfamo de potasio y aspartamo), en cambio en los hombres las ingestas más elevadas se observan en guatemaltecos. Con respecto al Ingesta diaria admisible (IDA), ningún estudiante superó este valor.

 

Tabla 1. Comparación antropométrica en universitarios de cuatro países latinoamericanos

 

Tabla 2. Ingesta de edulcorantes (mg/día) y porcentaje de adecuación IDA según país y sexo

De acuerdo a los resultados obtenidos, al realizar el análisis por todos países no se observa asociación entre el consumo de ENN y riesgo de sobrepeso/obesidad, sin embargo, las mujeres que consumen acesulfame de potasio y sucralosa presentan un menor riesgo de sobrepeso/obesidad OR = 0,5 (IC = 0,30-0,94; p = 0,031) y OR = 0,4 (IC = 0,24-0,80; p = 0,008) que las que no consumen estos ENN. En varones no hubo asociación entre consumo de ENN y riesgo de sobrepeso/obesidad. Al repetir los análisis para cada país, observamos que en Guatemala el consumo de acesulfame de potasio se asoció con un incremento en el riesgo de sobrepeso/obesidad OR = 10,0 (IC = 1,2-78,1; p = 0,02) (Tabla 3). Todos los modelos fueron ajustados por edad, pero esta variable no influyó en forma significativa en ningún modelo (p > 0,05).

 

Tabla 3. Asociación entre el consumo de edulcorantes y el sobrepeso/obesidad*

 

Discusión

Nuestro principal resultado fue que en universitarias latinoamericanas el consumo de acesulfame de potasio y sucralosa disminuye el riesgo de sobrepeso/obesidad. En cambio, los otros edulcorantes evaluados, tanto en mujeres como en hombres, no se asocian con riesgo de sobrepeso/obesidad, excepto en hombres guatemaltecos cuyo consumo sí incrementa el riesgo y son quienes presentan un mayor consumo de ENN.

Es sabido que el azúcar proporciona una gran cantidad de hidratos de carbono que se absorben rápidamente y que lleva a la ingesta excesiva de energía, aumento de peso y síndrome metabólico16-17. La mayoría de la gente elige los ENN para perder o mantener el peso.

Sin embargo, estudios no aleatorios, transversales y longitudinales han reportado una asociación entre los ENN y el incremento en el peso corporal aunque con resultados contradictorios, situación similar presentada en nuestro estudio con el consumo de acesulfamo de potasio en Guatemala18. Estos resultados son difíciles de interpretar ya que no entregan causalidad. Los estudios transversales no pueden determinar si las personas que incrementan el peso comienzan a utilizar edulcorantes para frenar el incremento de peso o bajar de peso. En general los investigadores concluyen que no hay evidencia significativa de estudios de observación que asocien los ENN con el aumento de peso19.

Estudios experimentales a corto plazo han examinado la ingesta de alimentos después de precargas con ENN en bebidas y alimentos, aunque los resultados han sido contradictorios en relación al apetito20-22. Un estudio realizado en humanos por Bryant y cols.23 mostró que ENN como aspartamo y sacarina, entregados en dosis de consumo habitual sumado a glucosa, no ejercían un efecto adicional sobre la glicemia ni la percepción de hambre y saciedad. Sin embargo, aunque acesulfamo de potasio sí ejercía un efecto leve en el incremento de glucosa, los autores concluyeron que no hay evidencia consistente en cuanto al efecto del consumo de ENN sobre la glucosa, cuando se utilizan en cantidades de consumo habitual.

Revisiones concluyen que no existen datos que sugieran que el consumo de ENN presentes en alimentos o bebidas promueva la ingesta de alimentos y el incremento de peso23, por otra parte, Popkin y Mattes16,21 llegaron a la conclusión que la sustitución de ENN produce una compensación calórica incompleta, pero no hay evidencia a largo plazo de la eficacia del uso de ENN para controlar el peso. Anderson y cols.24 concluyó que no hay pruebas de que los ENN puedan considerarse como causantes del aumento del peso corporal en el adulto. Finalmente un metaanálisis realizado por Miller y cols.25 indica que el consumo de ENN en estudios aleatorizados y controlados muestra una modesta pero significativa reducción en el peso corporal (-0,8 kg; IC 95% -1,17- -0,43), IMC (-0,24; IC 95% -0,41- -0,07), masa grasa (-1,1 kg; IC 95% -1,77- -0,44) y circunferencia de cintura (-0,8 cm, IC 95% -1,29- -0,37). Por otro lado, los estudios de cohorte prospectivo la ingesta de ENN no se asoció con el peso y masa grasa, pero sí con un incremento ligero del IMC (0,03; IC 95% 0,01-0,06), los autores concluyen que el consumo de ENN es una herramienta útil para la dieta para mejorar planes dietéticos hipocalóricos. Sin embargo, hay que considerar que la obesidad presenta una naturaleza multifactorial. Entre los diversos factores que condicionan la obesidad destacan factores genéticos, metabólicos, psicológicos, neuroendocrinos26, una ingesta calórica elevada y una disminución del gasto energético por actividad física, los cuales con frecuencia actúan de forma conjunta son los principales factores de riesgo para el desarrollo de obesidad27. Sumado a lo anterior, hay factores que pueden fomentar una alimentación excesiva como por ejemplo la restricción de sueño28,29.

Entre las limitaciones del presente estudio, está que no es una muestra aleatoria y que es un estudio transversal, por lo tanto no podemos hablar de causalidad, sino de asociación. Además el modelo no fue ajustado por actividad física, ingesta alimentaria, consumo de tabaco y cantidad de sueño, factores que podrían influir en el estado nutricional de los sujetos. Por otro lado, tampoco fue posible hacer un análisis de sensibilidad y especificidad de la encuesta y debe mencionarse también que con cualquier estudio hecho con métodos no objetivos, el sesgo de deseabilidad social es posible. Esto reduce nuestra habilidad de confiar en los niveles de consumo reportado.

Entre las fortalezas, podemos nombrar que es una muestra latinoamericana, es el primer estudio realizado en países en transición nutricional, que se utilizó una encuesta validada y con amplia variedad de ENN disponibles en el mercado de cada país, incluyendo ENN líquidos, en polvo y en tabletas de gran uso en infusiones (café) y otras preparaciones de alto consumo en los universitarios.

Conclusión

En mujeres, el consumo de sucralosa y acesulfame de potasio aparecen como un factor protector frente a obesidad. Evidentemente, hay otros factores como el ejercicio, sedentarismo y el consumo de alcohol, entre otros, que influyen el riesgo de obesidad en una población universitaria. Nuestros resultados, junto con el aumento de consumo de los edulcorantes en América Latina en los últimos años y las altas prevalencias altas de obesidad en la región, muestran una necesidad apremiante de estudios futuros sobre el rol de los edulcorantes en el riesgo sobrepeso y obesidad.

Agradecimientos: A todo el personal que trabajó en el estudio.

 

Referencias

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Recibido el 4 de junio de 2014, aceptado el 20 de enero de 2015.

Correspondencia a: Samuel Durán
Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad San Sebastián. Lota 2465. Providencia, Chile. Teléfono: +569 84335892
samuel.duran@uss.cl

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